Cilindros de sonido
Promueve el sentido del oído según Montessori con prácticas cajas de almacenamiento, hechas de madera.
Un cilindro con tapa azul y otro con tapa roja tienen el mismo contenido y, por tanto, producen el mismo sonido al agitarlo. El niño ahora debe intentar asignar el cilindro correcto en cada caso.
Aplicación, ventajas, áreas de aplicación de este material Montessori:
ü Encuentra pares de sonidos.
ü Fortalece tu audición
ü Fomentar la atención
ü Reconocer diferentes ruidos
ü Nombrar ruidos
ü Entrenamiento de la memoria auditiva.
Material montessori para niños a partir de 3 años.
Volumen de suministro: 6 cilindros de madera con tapas rojas, altura aprox. 8,5 cm, diámetro aprox. 2,5 cm 6 cilindros de madera con tapa azul, altura aprox. 8,5 cm, diámetro aprox. 2,5 cm 1 caja de madera con tapa roja, aprox. 11 x 8 x 9,5 cm 1 caja de madera con tapa azul, aprox. 11x8x9,5 cm
Instrucciones para las cajas de sonido Montessori
Un adulto toma tres pares de latas de ruido rojas y tres azules, que son particularmente diferentes del ruido. Agita lentamente una de las latas azules y luego, agitándola, también se busca la contraparte correspondiente de las latas rojas. Si se encuentra la contraparte correcta, se apartan como pareja. Cuando todos los pares están juntos, se utiliza la marca en la parte inferior de las cajas de ruido para comprobar si están asignados correctamente. Un azul y un rojo pueden tener marcas del mismo color en la parte inferior. Ahora se vuelven a mezclar las latas y se le pide al niño que las clasifique según el ruido. Una vez que el niño esté seguro con tres pares, se aumenta el número de dosis hasta que se estén usando los seis pares de dosis. Variaciones: Se pide al niño que clasifique las latas hacia arriba o hacia abajo según su volumen. El plató azul y el plató rojo están instalados en dos salas diferentes. Luego agitas una lata y le pides al niño de la otra habitación que traiga la lata que suena igual. En niños con problemas de concentración se recomienda realizar los ejercicios con los ojos vendados, para desactivar el molesto sentido de la vista.